
Organizado por la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) y la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUALC), se realizó un conversatorio con Jonathan Taplin, autor del libro “El Fin de la Realidad”, cuya edición en español fuera realizada recientemente por la editorial de la UNDAV y que describe en detalle los planes de Marc Andreessen. Elon Musk, Peter Thiel, Mark Zuckerberg y los demás multimillonarios tecnológicos que quieren gobernar el mundo.

El diálogo se centró, entre otros temas, en la influencia que Elon Musk ejerce en el gobierno norteamericano y en particular, en el presidente Trump. Taplin manifestó que “La primera vez que nos juntamos con Jorge (Zaccagnini) fue en junio del año pasado. En ese momento, pensaba que Musk era importante, pero no tenía idea del rol que jugaría en las elecciones estadounidenses. Musk había visitado recientemente Argentina y había celebrado el anarquismo de Milei. Creía que la filosofía anarcolibertaria que Milei proponía era importante. Pero lo que no me di cuenta fue que Musk iba a llevar al extremo esa filosofía anarquista. Escribí un libro titulado “Move Fast, Break Things” (Muévete rápido, rompe cosas), en el que sostiene la teoría de que en la tecnología tienes que destruir el viejo mundo antes de construir uno nuevo.”
“Musk no cree en el futuro de nuestro planeta, él cree que a la larga llegará al colapso, ya sea que su colapso se deba a causa de la política o de la ecología y todo lo demás.” Esta es la razón por la que apuesta por Marte. Él cree que debemos ir a Marte porque la Tierra está condenada. Entonces decide invertir 300 millones de dólares en Donald Trump para que sea elegido. Musk tiene “220 millones de seguidores en Twitter/X” y “mi suposición es que él logró captar una buena parte de estos seguidores a votar por Donald Trump.”
El complejo militar digital: “Lo que pasó después de las elecciones es todavía más asombroso y fue el hecho de que los oligarcas” (Musk, Thiel, Andreessen) “han creado lo que llamo un ‘complejo militar digital’. Todos hemos oído hablar del complejo industrial-militar pero ahora hay un nuevo complejo digital-militar en el cual esta gente cree que ellos van a terminar controlando el presupuesto militar. El presupuesto militar es, por supuesto, la mayor parte del presupuesto americano; comprende cerca del trillón de dólares por año. Y querían transferirlo a sus compañías. Entonces, ¿cómo lo hacen? Musk logra
poner a su mejor amigo a la cabeza de la NASA para poder ser ellos quienes elijan qué cohetes suministrar. Peter Thiel elige a la persona a cargo de la parte digital del Departamento de Defensa y, por supuesto, eso significa que Palantir y Anduril, dos compañías en las que él invierte, van a obtener la mayoría de los contratos por este tipo de servicios digitales, además de drones y otras cosas. Y luego, por supuesto, SpaceX estará también trabajando para el Departamento de Defensa y Starlink, la compañía satelital sobre la que tanto alardeaban, tiene todo pago por el gobierno americano para ser más grande que nunca.”
La crisis constitucional en EE.UU. “Puedo decirles que la gente actualmente está usando el término ‘crisis constitucional’ en América, lo que esencialmente significa que el Congreso ya no tiene ningún poder, todo proviene de la Casa Blanca. Musk escribió un email el viernes a la tarde que fue enviado a cada uno de los 2.8 millones de empleados del gobierno solicitando que, para el lunes a la noche, se reporten y listen cinco cosas que hicieron la semana pasada para ayudar al progreso de Estados Unidos y que de no hacerlo, serían despedidos. Un hombre que ni siquiera es empleado del Gobierno. De más está decir que la gente está empezando a resistirse a esto. Muchos congresistas han mantenido reuniones recientes con sus electores donde expresan su ira por el hecho de que nadie ha elegido a Elon Musk. Si nadie eligió a Elon Musk para hacer nada, ¿por qué lo está controlando todo?”
Steve Bannon y la estrategia de desinformación: “Steve Bannon es uno de los grandes asesores de Trump. Bannon sostiene una teoría que (y voy a usar una mala palabra aquí)… en orden de gobernar, es necesario ‘embarrar la cancha’. Lo que significa publicar a la vez tantas cosas sin sentido y desopilantes de modo que los medios y el público no entiendan lo que está sucediendo. Ese es el motivo por el cual en las cuatro primeras semanas de su presidencia, Trump emitió entre 10 y 15 reglamentaciones por día.”
“Es tanta locura junta de una sola vez que nadie puede asimilar, nadie puede comprender qué está
sucediendo, lo que lleva a una especie de pasividad donde dan ganas de no pensar y de esconderse bajo
las sábanas. Y realmente está funcionando. Es todo una puesta en escena como el hecho de llevar una
motosierra al escenario, es todo una actuación, es simbólico y performativo. Y francamente, es bastante
efectivo” reflexionó finalmente Taplin.
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